Bajo cuya mirada se mató.
Como se siente en la espalda una mirada
Sentís vosotros en vuestros cuerpos
La mirada de los muertos.
Cuántos ojos rasgados os mirarán
Cuando deshojáis una violeta oculta?
Cuántas manos elevadas en súplica
En ramaje roto por el martirio
De las viejas encinas?
Cuánto recuerdo se eleva en la sangre
Del sol en ocaso?
Oh las canciones de cuna no cantadas
En la llamada de la tórtola en la noche...
Mas de uno hubiera podido recoger estrellas,
Y ahora el pozo debe hacerlo por él!
Vosotros testigos,
Que no levantáis mano de asesino
Pero que no sacudís
El polvo de vuestro anhelo,
Que queda impávido allí donde
Se convierte a otros en luz.
De "En las moradas de la muerte"
En el libro "La pasión de Israel"
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