alivia la sumisión del espíritu al desánimo:
esquivos conferencia agua, tierra, aire y fuego
con la quinta esencia.
En tanto dura, si no demanda el espíritu,
queda trabada en el declive la rueda del Tiempo;
al Espacio infinito, inmóvil, en su comba lo abarca
la palma de la mano.
Así, entre el día y el atardecer de otoño,
alta en el Oeste, solitaria y con vivo fulgor,
pende Venus, primera luz de barco anclado
en la calma del puerto.
[Huntsman What Quarry?, 1939]
En una selección de poemas
en el libro "Poesía norteamericana 1900-1950"
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