Desaparecerán nuestros caballos
silenciosamente en el bosque.
Pongo mi mano sobre tu corazón.
Fue aquí?
Tomas mi mano
me conduces al claro
y me ofreces la navaja
mientras nuestros caballos desaparecen
silenciosamente en el bosque.
Me clavo la navaja en el corazón
nos alejamos silenciosamente.
Sonrientes bajamos la pendiente
saboreando mutuamente nuestras palabras.
[Undarlegt er ad spyrja mennina, 1968]
En la antología de "Poesía nórdica"
No hay comentarios:
Publicar un comentario