En el más admirado de todos los villancicos, la poeta Christina Rossetti plantea la cuestión de qué podemos dar que no sea dinero, ni poder, ni éxito, ni talento:
Siendo tan pobre, qué puedo darle yo?
Le daría un cordero si fuera pastor.
Y si Rey Mago fuese, le daría otro don.
Mas yo, qué he de darle?
Le daré el corazón.
Nos damos. Nos damos a los demás. Nos damos a nosotros mismos. Damos.
De "Pascua de Navidad"
En "Días de Navidad"
No hay comentarios:
Publicar un comentario