"Se dijo que me negaba a conceder valor alguno al amor y el instinto maternales. No era cierto. Simplemente exigía que las mujeres los experimentaran sincera y libremente, mientras que a menudo los usan de excusa y refugio, solo para terminar prisioneras de dicho refugio cuando esas emociones se han secado en sus corazones."
Simone de Beauvoir,
La fuerza de las cosas, (1963)
Citada en el libro "Cosas que no quiero saber"
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