sólo serán extraños acechando tras arbustos
en oscuras, oscuras noches...,
de que deberíamos tener
espray de pimienta y navajas
a buen recaudo en nuestro bolso
en todo momento
(porque, aparentemente,
el acto de tratar de no ser violada
debería parecer femenino y encantador),
para que cuando nuestros violadores terminen siendo
nuestros abuelos/padres/hermanos/tíos/primos/mejores
amigos/novios/maridos
no tengamos palabras para describirlo.
Y nadie estará dispuesto a ayudar a encender nuestas
antorchas.
-Todo es una distracción.
De "Aquí la bruja no se quema"
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