En la grava crecen las peonías. Brotan entre los sueltos guijarros grises, sus capullos gotean el aire cual si fueran ojos de caracoles y después se hinchan y se abren hasta convertirse en unas grandes flores de color rojo oscuro tan brillantes y relucientes como el raso. Finalmente estallan y caen al suelo.
En el instante que precede a su desintegración son como las peonías del jardín delantero de la casa del señor Kinnear, sólo que aquéllas eran de color blanco. Nancy las estaba cortando. Lucía un vestido de color claro con unos rosados capullos de rosa y falda de triple volante, se cubría la cabeza con una papalina de paja que le ocultaba el rostro.
Principio de "Alias Grace"
No hay comentarios:
Publicar un comentario