Nunca quise despertar en tiempos posteriores
la compasión de los colegiales.
Nunca encontrarme de esa manera
en un cuaderno de clase.
Nosotros, condenados
a saber
y a no obrar.
Nuestro polvo
no se volverá nunca tierra.
De "Qué señal hago sobre la puerta"
En "Poemas"
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