Aunque una parte de mí también se resistía, estupefacta e incrédula, incapaz de maniobrar, de digerir la información. No importa cuánto anticipes algo; te acostumbras tanto a que forme parte del futuro que su presente, su llegada, su fuerza y su presencia, te sobresalta, te sorprende, como si apareciera de repente un fantasma usando un perfume y unas botas conocidas.
De "Quién se hará cargo del hospital de ranas?"
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