-Te encuentras bien?
-Muy bien.
-Qué estás pensando?
-Oh! nada. Emborrono papel, y lo rompo. Cuando no puedo hacer, deshago.
Esta tarde, el cielo se cierra, una brisa, por los hiatus de las ventanas, canta el deshielo. Es hora de correr las cortinas descoloridas por el sol.
Mi solicito compañero va a pensar una vez más que me aburro. Las personas ágiles creen siempre que de la inmovilidad forzada nace el aburrimiento. Es un gran error, en que que sin duda también caería yo, si en vez de sufrir por una pierna careciera de brazos.
Principio de "La estrella vespertina"
No hay comentarios:
Publicar un comentario