Soy una sombra diminuta
entorpeciendo la vasta cavidad del tiempo.
Y mis deseos son los rasguños
que florecen en la pared fecunda
de su vientre de húmedo barro.
Un destello de soles, instantáneo,
ciego, será mi cuerpo.
Y no habrá quien me recuerde,
a mí, polvo de luz, dorado y muerto.
(De Palabra nueva, 1975)
En la antología "Poesía soy yo.
Poetas en español del siglo XX (1886-1960)"
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