10.2.22

Bernarda Ferreira de Lacerda. A la divina Teresa, reformadora de la vida solitaria

Ya de las piedras pequeñas,
que cuando niña juraste,
es la soledad engaste 
y ellas grandísimas peñas.
   
De tu valor, dando señas
forman (Teresa divina),
alta escala peregrina,
que llega al cielo más alto,
a quien da feliz asalto
el que por ella camina.


En la antología "El canto de la décima Musa.
Poesías del Renacimiento y el Barroco"
    

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