11.2.22

Else Lasker-Schüler. Sueño contigo tan dulcemente...

Siempre por la mañana vienen colores dolorosos
que son como tu alma.
   
Oh, tengo que pensar en ti,
y por doquier florecen ojos tristes.
   
Yo te hablaba de las grandes estrellas,
pero tú mirabas la tierra.
   
Noches sin fin salen de mi cabeza,
ya no sé adónde ir.
   
Sueño contigo tan dulcemente...
Una blanca seda cuelga de mis ojos.
   
Dime por qué no dejas
la tierra en torno a mí?


De "Un viejo tapiz tibetano"
   

No hay comentarios: