23.2.22

Maria Quintans. Décimo

en una ciudad con la dimensión de tus ojos
es difícil saber dónde acaba el tiempo
   
hay momentos que son sólo un día
otros que son todos los minutos.
   
una ciudad donde dejo el abrigo colgado
en la dimensión de tus ojos
tiene el tamaño de dios.


En "Sombras de porcelana brava.
Diecisiete poetas portuguesas"
   

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