18.6.22

Diana Mitford. Carta a Deborah Mitford

11 de marzo de 1981

Temple de la Glorie
Orsay

Querida Debo:
No voy a negar que desde que decidí quedarme en casa me he puesto muy triste. Por suerte el calor ha vuelto de golpe & todo ha estallado (los setos, etc.), así que trabajo en el jardín o al menos transplanto los tejos, una de mis modas pasajeras, así me canso & duermo mejor. Pero jamás consigo dejar de pensar en él más de cinco minutos, incluso cuando me río & charlo vuelven los pensamientos & las imágenes tristes, no sé cómo explicarlo. Me temo que en realidad el TIEMPO no me ayudará mucho, él forma parte de mí hasta tal punto que es como si hubiera perdido las piernas o los brazos -no, no se parece a eso tampoco-. Todo el mundo ha sido muy amable por aquí, en serio. Además tengo que ordenar tantas cosas que me parece una tarea interminable (a pesar de que la casa es muy pequeña) & terriblemente triste, todo está impregnado de él. 


En "Las Mitford. Cartas entre seis hermanas"
    

No hay comentarios: