en nada de lo que he visto
en nada de lo que alguna vez he mirado
he encontrado tanto sentido como anoche en
una hija que se movía y en un tronco que no se movía
no pensaba en nada,
la mirada recorría inconscientemente
ese solitario paisaje urbano
ovillado entre tres edificios
seguí mi mirada que me indicó
por dónde debía mirar más a menudo y me enseñó
a separar la reflexión del sentido
las castañas caían y amenazaban
mientras los conductores abarcaban con esmero y pasaban
a mi lado como si fuera invisible
estaba sentada en una banca casi impecable
y por casualidad comprendí
que el sentido no debe existir de otra manera
excepto
como el reflejo de nuestra reflexión sobre lo hermoso,
sólo como la absorción de lo hermoso
En la antología "Ligera vuela la sombra.
Diecisiete poetas serbias (1957-1989)"
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