Me das la mano: estamos solos en medio
de la mortal amenaza del bosque. Poco después
estamos en una casa. Noah es
ya mayor y se ha marchado; tras diez años la clemátide
da flores blancas de repente.
Más que cualquier otra cosa en el mundo
amo estos atardeceres en los que estamos juntos,
los tranquilos atardeceres de verano, con el cielo iluminado aún a estas horas.
Así que Penélope tomó la mano de Odiseo,
no para detenerlo sino para dejarle grabada
esta paz en la memoria:
de ahora en adelante, el silencio que atravieses
será mi voz que te persigue.
De "Meadowlands"
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