El próximo año ni feliz Navidad, ni buen año nuevo.
Tanti auguri, no diré.
Parabens ya no me importan.
No festejaré cumpleaños ni día de la madre.
Día del padre, tampoco -aunque a papá le duela-.
San Valentín es una fiesta ridícula
que no estoy dispuesta a festejar.
Si me piden explicaciones
hablaré en voz baja de soledad y miedo.
De "Vivir tan adentro"
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