14.1.24

Amy Lowell. Una década

Cuando llegaste, eras como vino tinto y miel,
y el sabor a ti quemaba en la boca con su dulzura.
Ahora eres el pan de cada mañana,
suave y placentero.
Ya apenas saboreo el regusto pues te conozco,
pero no necesito más alimento.


En "Antología de las poetas estadounidenses"
    

No hay comentarios: