28.2.25

Clarice Lispector. Cerca del corazón salvaje

La máquina de papá hacía tac-tac... tac-tac-tac... El reloj sonó con un tintineo callado. El silencio se arrastraba zzzzzz. El guardarropa decía ¿qué? ropa-ropa-ropa. No, no. Entre el reloj, la máquina y el silencio había un oído a la escucha, una oreja grande, de color rosa, muerta. Los tres sonidos estaban ligados por la luz del día y por el crujir de las hojas de los árboles que rozaban unas contra otras radiantes.



Principio de "Cerca del corazón salvaje"
    

No hay comentarios: