y entre nosotros anda como si fuera una princesa.
Todavía usa pañuelos y se peina con cuidado:
pues tres hijos tiene en el cielo, y quizás alguno se asome.
«Si hubieran sobrevivido la guerra, yo aquí no estaría,
en invierno iría con uno, en verano con otro».
Así se lo imagina.
Tan segura de eso.
Y todavía menea la cabeza
y nos pregunta por nuestros hijos no asesinados,
porque a ella
«a las fiestas la invitaría el tercero».
Y además llegaría en una carroza de oro,
tirada, cómo no, por palomas muy blancas,
para que todos lo vieran
y no lo olvidaran.
Y a veces se ríe hasta la señorita Mania,
la señorita Mania que es la que nos cuida.
La compasión en persona con contrato fijo,
derecho a vacaciones y domingos libres.
De "Si acaso"
En "Poesía completa"
No hay comentarios:
Publicar un comentario