14.6.25

Adela Greceanu. La provinciana

Carezco por completo del talento de ser mujer.
Soy una provinciana en cuestión de amor.
Uso casi siempre las palabras de otros
cuando me toca hablar.
Soy una provinciana en cuestión de lenguaje.
Suelo preferir quedarme en mi estudio de 18 m² y
mirar por la ventana desde el octavo piso.
Menos mal que no me obligan a contar lo que veo y
pienso.
Si alguien me mirara desde atrás,
vería una espalda de mujer o de niña,
y una cola de cabello castaño colgado sobre ella.
Pasan por la callejuela que separa mi bloque del cementerio,
de pronto cuatro, cinco, seis ciclistas.
Velocidad. Sol.
Siete, ocho.
Los castaños florecen en el cementerio.
La provinciana que soy lo ve todo,
pero no hay nadie que la mire desde atrás,
ahí, con su espalda de mujer o de niña,
inmóvil.


En "Sombras, incendios y desvanes.
Diecisiete poetas rumanas (1961-1980)"
   

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