En suma, pocas cosas nos parecen bien o mal en sí mismas: sólo sus resultados las juzgan. Y concluyo, en definitiva, que nuestros amores dependen de lo que hagamos de ellos y de lo que ellos hagan de nosotros.
De "El amor prohibido"
Del libro "De trazos a retratos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario