me marcho a Ningunsitio;
en la maleta anhelos,
minucias en las manos.
Tan sola como viento en yermo,
errante igual que arena.
Allá adonde yo viaje
acudo a Ningunsitio.
Los bosques se esfumaron,
las casas han ardido.
No encontré a nadie más.
Nadie me ha conocido.
Y, cuando el pájaro extranjero
graznó, salí corriendo.
Allá adonde yo viaje
acudo a Ningunsitio.
De "Tres maneras de estar sola"
No hay comentarios:
Publicar un comentario