Mi hermana es especial. Lo dijo mi madre el día que nació, en la habitación blanca y soleada de la clínica. Y dijo además: «Especial es una palabra muy bonita. Que no se os olvide nunca». No se me ha olvidado, a la vista está, pero es más que posible que la escena que acabo de relatar no tuviera lugar en la clínica, sino mucho después en cualquier otra habitación, y que Nona no fuera tampoco una recién nacida, ni siquiera un bebé, sino una niña de tres o cuatro años. Quién sabe! Me cuentan que puede tratarse de un falso recuerdo y que nuestras engañosas memorias están llenas de falsos recuerdos.
De "La habitación de Nona"
No hay comentarios:
Publicar un comentario