2.11.20

Ida Vitale. Luna llena, tierra vaciada

Blanco talón nunca alcanzado,
riza las dóciles mareas,
sosiego pájaros inquietos,
mientras desnudo viene y va.
Qué en nosotros responde a ese
grumo de luz que nos vigila?
   
Quizá un secreto mar de sangre,
en cárcel provisoria preso,
empieza ahora a aglutinarse
y concluya una paz de pluma
ahogada en bruma de luz blanca
sin arrostar lo que atrás queda.
   
En la alta alcándara, un misterio, 
abajo, agujas en el agua.
Luna llena, tierra vaciada
y una mentida calma. Huyen,
último acorde de un redoble,
los derrotados pasos solos.


De "Mella y criba"
    

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