5.1.22

Rebecca West. La prima Rosamund

Nada volvió a ser igual de fascinante tras la muerte de mamá y Richard Quin. No puedo pensar en dos personas más felices y entretenidas que Mary y yo tras la boda de Cordelia, cuando nos quedamos solas con nuestra madre, nuestro hermano y Kate, pero aunque perder aquel calor, aquel asombro, aquella alegría fue una tragedia peor que el hambre y la sed, también nos libró de los elementos más crueles del dolor. No nos preguntábamos adónde habían ido nuestros muertos ni pensábamos en que su destino podría haber sido otro que la podredumbre, no aborrecíamos aquella terrible pérdida. Nuestros muertos eran como las constelaciones, tal vez no pudiéramos tocarlos, pero no por eso dudábamos de su existencia.


Principio de "La prima Rosamund"
    

No hay comentarios: